Panamá presenta resultados de los diálogos nacionales y subregionales sobre Sistemas Alimentarios
14 diciembre 2021
Los diálogos nacionales fueron organizados entre mayo y junio de 2021, bajo el liderazgo del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), con el apoyo técnico y financiero del Sistema de las Naciones Unidas, a través de FAO, FIDA, ONU Mujeres, PNUD, UNICEF y PNUMA.
El fortalecimiento de la agricultura familiar, el fomento de la innovación tecnológica, nuevas relaciones de mercado y la sostenibilidad ambiental, fueron los cuatro temas o áreas críticas resultantes de los diálogos nacionales y subregionales de los sistemas alimentarios realizados en Panamá, de acuerdo con el informe de resultado presentado por el Gobierno de Panamá.
Los diálogos nacionales fueron organizados entre mayo y junio de 2021, bajo el liderazgo del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), con el apoyo técnico y financiero del Sistema de las Naciones Unidas, a través de FAO, FIDA, ONU Mujeres, PNUD, UNICEF y PNUMA.
En estas jornadas de discusión los representantes de los sectores participantes expusieron un panorama general sobre la situación de los sistemas agroalimentarios en el país, destacando la importancia en cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria, desde la producción, recolección, elaboración, empaquetado, distribución, venta, almacenamiento, comercialización y consumo.
Al respecto, el Ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, explicó que estas consultas se realizaron con el propósito de elevar las condiciones sociales de las panameñas y los panameños; sobre todo de los sectores más debilitados y excluidos del desarrollo social. “Esta pandemia ha puesto a prueba toda la fortaleza de nuestra sociedad (…) serán millones de personas, en los próximos años, quienes incrementarán las filas de pobreza si no apoyamos de manera rápida y eficaz a los más vulnerables de nuestros sistemas alimentarios”, añadió.
Por su parte, la Ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, indicó que la participación de los territorios es fundamental para construir un esquema de gobernanza que permitan que las cadenas alimentarias sean verdaderamente inclusivas y ambientalmente sostenibles Por otro lado, destacó la importancia de continuar empoderando a las mujeres rurales como eslabón vital del proceso de desarrollo de la agricultura familiar. Añadiendo, que los diálogos han permitido construir una hoja de ruta dinámica para garantizar la seguridad alimentaria de las personas.
En representación del Sistema de las Naciones Unidas en Panamá, el Coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci, recordó que en el más reciente informe de las Naciones Unidas sobre el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2021, se presentó a Panamá como uno de los pocos países de la región que no incrementó las cifras de hambre, a pesar de la pandemia, habiéndose mantenido este número en 300 mil personas.
“Estas cifras no se celebran, pero si llaman la atención de que la estructura creada con Panamá Solidario, Estudiar sin Hambre, las políticas de agricultura familiar y los bonos solidarios han sido iniciativas claves para que la malnutrición no haya aumentado, y nos alienta a seguir trabajando, para que con la reapertura económica y la implementación de los Planes de recuperación post COVID-19, se pueda volver a retomar la ruta de la tendencia hacia la disminución que hemos ido siguiendo como país”, explicó el funcionario.
Entre otros de los temas destacados por los participantes en las consultas nacionales, se mencionaron el impulso a formas sostenibles de producción, el trabajo por cambiar los hábitos actuales de consumo, con énfasis en niñez y juventud, el uso y manejo sostenible de recursos hídricos, y el abordaje urgente del problema de pérdidas y desperdicios de alimentos.
Los procesos de consulta en Panamá se realizaron en Colón, Chiriquí, Veraguas, Coclé, Panamá Este, Oeste, Darién, Herrera, Los Santos y un intercambio con pueblos indígenas con una participación de casi 700 personas, con el objetivo de reconocer la diversidad territorial y étnica del país.