Reflexionamos sobre el dolor y el sufrimiento de quienes han perdido a seres queridos y nos proponemos escucharlos y aprender de ellos.
Nos comprometemos a apoyar a los supervivientes marcados por actos atroces de terrorismo, amplificando sus voces, protegiendo sus derechos y reclamando justicia.
Y movilizando a los Estados Miembros para que les proporcionen el apoyo jurídico, médico, psicosocial o financiero que necesitan para sanar y vivir con dignidad.
El tema de este Día Internacional se centra en la importancia de la memoria.
Con demasiada frecuencia, las víctimas se sienten abandonadas tras la conmoción inicial de un atentado terrorista.
Es nuestra responsabilidad colectiva recordar y honrar a las víctimas y a los supervivientes.
Estoy deseando entablar contacto directo con los supervivientes en el Congreso Mundial de Víctimas del Terrorismo, que se celebrará el mes que viene, para escucharlos y conocer sus necesidades y sus dificultades.
En este Día Internacional y todos los días, asegurémonos de que se escuche siempre a las víctimas y los supervivientes y de que nunca sean olvidados.
Y hagamos todo lo posible para evitar más víctimas en adelante.
Gracias.