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16 agosto 2022
Aferrarse a la esperanza: El Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Martin Griffiths, en el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de este año
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Discurso
12 agosto 2022
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09 agosto 2022
Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo
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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Panamá
En septiembre de 2015, Panamá adoptó mediante Decreto Ejecutivo la Agenda 2030 y los ODS como parte de su agenda de desarrollo nacional y creó una comisión de apoyo y seguimiento para su implementación. En 2016, presentó su primer Reporte Voluntario ante la Asamblea de las Naciones Unidas en el que presentó sus líneas estratégicas para avanzar en la Agenda 2030 y alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La República de Panamá ha mostrado un liderazgo decidido desde septiembre 2015 impulsando acciones que contribuyan a alcanzar la Agenda 2030 buscando la alineación de esfuerzos con todos los sectores de la sociedad.
En 2017 a través de la Concertación Nacional para el Desarrollo y el Sistema de las Naciones Unidas, el Gobierno de Panamá presentó su Plan Estratégico Nacional con Visión de Estado alineando las acciones sociales prioritarias para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En la actualidad, el Gobierno Nacional sigue trabajando decididamente junto a diversos sectores de la sociedad civil, sector privado, gobiernos locales, organismos internacionales y la academia para avanzar en la Agenda 2030, alineando esfuerzos con una visión de estado compartida.
Comunicado de prensa
04 marzo 2021
Las mujeres, niñas y adolescentes en Panamá continúan viviendo en desventaja y vulnerabilidad
Las mujeres, niñas y adolescentes en Panamá están en mayor situación de vulnerabilidad y desventaja en materia de violencia basada en género, empoderamiento económico, seguridad alimentaria, participación política y representatividad.
Esta es la conclusión que presenta el nuevo “Perfil de Género de Panamá”, una herramienta global elaborada por ONU Mujeres y que en Panamá acoge el Grupo Interagencial de Género, con la participación de 5 de las agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas (FAO, PNUD, UNICEF, UNFPA y ONU Mujeres) y la colaboración de la Oficina de la Coordinación Residente de las Naciones Unidas.
El Perfil de Género brinda un panorama intersectorial de la situación actual de las mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes en Panamá, es una herramienta y referente para un análisis transversal que aporta en comprender mejor la situación, condición y posición en la que se encuentran; que las coloca en ocasiones en situaciones de discriminación o desventaja. El perfil aborda la visión de diversos sectores como la academia, activistas, defensoras de Derechos Humanos, además de tomadores y tomadoras de decisión. Este análisis permite elaborar políticas públicas con un fuerte enfoque de género, que aporte en el logro de la igualdad.
La igualdad de género no es sólo un derecho fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Si bien, en las últimas décadas se han producido importantes avances en la situación y condición de las mujeres, adolescentes y las niñas en el mundo, en general y en Panamá, en particular, los efectos de la pandemia por la COVID-19 pudieran estar revirtiendo estos logros y agravando las desigualdades existentes. Esto insta a los gobiernos a prestar atención a estas situaciones, a poder medir sus impactos y establecer políticas públicas, planes programas y respuestas articuladas, basadas en estándares de calidad, que permitan mitigar el impacto negativo de la pandemia en las mujeres y en todas las etapas de su ciclo de vida.
El Grupo Interagencial de Género del Sistema de las Naciones Unidas implementó, a través de una consultoría, el proceso de construcción del perfil de país de género, brindando asesoría estratégica y acompañamiento técnico. Así mismo, también se ha contado con los aportes de las contrapartes nacionales del Estado: el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), las organizaciones de mujeres de la Sociedad Civil y las instituciones académicas, entre otras.
El perfil de género de Panamá aborda siete dimensiones: igualdad de género, política, económica, social, ambiental, el rol del Sistema de las Naciones Unidas; además de las líneas de acción, efectos y áreas prioritarias.
El jueves 4 de marzo a las 8:30 de la mañana, El Grupo Interagencial de Género estará realizando la presentación en una jornada que contará con la participación de la Ministra de Desarrollo Social María Inés Castillo, la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas y las y los representantes de las agencias que participaron en la elaboración del documento. La transmisión podrá ser seguida vía Zoom: bit.ly/3q41mKg
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Comunicado de prensa
24 febrero 2021
Gobierno de Panamá y ONU firman Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible para el periodo 2021 -2025
El Gobierno de Panamá y el Sistema de las Naciones Unidas firmaron hoy el Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible para el periodo 2021–2025 que tiene como objetivo contribuir a la reducción de desigualdades sociales, económicas y territoriales existentes en el país, para que todas las personas, especialmente las más rezagadas puedan gozar de una vida digna y sin violencia.
El Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible fue firmado por la Canciller de la República, Erika Mouynes y la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Panamá Cristian Munduate y contó con la participación virtual de todos los jefes y jefas de agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas en Panamá.
Este instrumento está estructurado en cuatro áreas de trabajo que son 1. Igualdad e inclusión social, económica y ambiental; 2. Gobernanza, institucionalidad, ciudadanía y justicia; 3. Cambio climático, gestión integral ambiental y Reducción de riesgos de desastres; 4. Prevención de violencias y protección de derechos humanos cuyos resultados esperados están interrelacionados y se fortalecen entre sí con el fin de alcanzar transformaciones estructurales que tengan un impacto positivo en la vida de todas las personas en Panamá.
La definición de estas cuatro áreas de trabajo son el resultado de un proceso participativo amplio organizado por el Sistema de las Naciones Unidas con la colaboración del Ministerio de Relaciones Exteriores. En las reuniones de trabajo realizadas entre noviembre de 2019 y febrero de 2020 - participaron más de 150 personas representantes del Gobierno, academia, sector privado, así como organizaciones de la sociedad civil, entre otros.
Durante el acto, la Canciller de la República, Erika Mouynes dijo “ahora más que nunca debemos ser beligerantes en la lucha contra la desigualdad y aprovechar los mecanismos de cooperación que impulsan una justicia social que traerá un país más inclusivo y sostenible”.
Cristian Munduate, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas afirmó “que este instrumento es la principal herramienta de trabajo de la ONU para contribuir a la reducción de todas las desigualdades existentes en el país y que afectan la vida de las personas, especialmente, aquellas que viven en condiciones de mayor vulneración de derechos”.
Munduate explicó que es vital que todas las personas en Panamá puedan ejercer sus derechos humanos, tener acceso a servicios sociales y de protección, tener un acceso justo y equitativo a la justicia y vivir libre de toda forma de violencia incluyendo la violencia contra los niños, niñas y la violencia de género.
A través de este nuevo Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible, las Naciones Unidas, a través de sus diversas agencias, fondos y programas, acompaña al Gobierno de Panamá para avanzar en las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y además no perder los logros alcanzados producto de los nuevos desafíos generados por el COVID-19.
El Marco de Cooperación fue firmado por más de 20 agencias, fondos y programas de la ONU en Panamá.
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Historia
24 noviembre 2020
La ONU contribuye con ayuda humanitaria para atender la emergencia generada por Eta y Iota en Panamá
Para la región de América Latina y el Caribe, el mes de noviembre ha dejado una estela de daños y dolor tras el paso de los huracanes Eta y Iota, afectando directa e indirectamente a 5.2 millones de personas en 9 países de América Latina.
En Panamá, el 3 y 4 de noviembre mientras la población panameña seguía luchando para afrontar la pandemia del COVID-19, las intensas lluvias generadas por el desplazamiento del huracán Eta ocasionaban desbordamientos de ríos, deslaves y derrumbes en varios puntos del país, siendo la región norte la más afectada, entre éstas las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y la Comarca indígena Nägbe Buglé.
La semana siguiente mientras el Gobierno de Panamá continuaba atendiendo la emergencia, el huracán Iota genero fuertes lluvias que afectaron a la población que vive en la provincia del Darién, en la región fronteriza con Colombia.
Los huracanes Eta y Iota no tocaron suelo panameño, pero la huella de dolor y destrucción fue amplia, decenas de vidas humanas perdidas, personas desaparecidas, miles de personas que perdieron sus hogares, caminos de producción intransitables, acueductos comunitarios dañados, así como miles de dólares en pérdidas para el sector agrícola.
En Panamá, las imágenes eran desoladoras, pero los rescates llenaban de esperanza a la población panameña, mientras las autoridades nacionales, rápidamente activaron los protocolos de rescate y atención a las comunidades y regiones más afectadas, especialmente, a las personas y familias, muchos con niños y niñas pequeños que han tenido que abandonar sus tierras y sus hogares, para ser reubicados en albergues temporales.
El Sistema de las Naciones Unidas en Panamá, en apoyo a los esfuerzos del Gobierno de Panamá, y a través del ACNUR, FAO, ONU Mujeres, OIM, PNUD, UNOPS y UNICEF, realizó entregas de diversos insumos y productos de primera necesidad para atender la emergencia.
Para Cristian Munduate, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Panamá, los Objetivos de Desarrollo Sostenible demandan no dejar a nadie atrás, especialmente, aquellas personas que por diversas razones pueden quedar rezagadas, entre estas, las afectadas por situaciones de riesgo o desastres. Esa es nuestra misión y responsabilidad.
Entre los enseres e insumos entregados se encuentran: frazadas térmicas, tiendas de campaña, jabones de mano y de baño, envases de leche, agua embotellada, pañales desechables para niños y niñas, toallas sanitarias, alcohol, mascarillas, desinfectantes, entre otros productos de primera necesidad. Los esfuerzos han sido coordinados con el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Desarrollo Social.
Ante el inminente aumento de los fenómenos meteorológicos las Naciones Unidas hace un llamado a la solidaridad y a la cooperación internacional para mitigar las amenazas y riesgos sistémicos, y construir un mundo más resiliente para no dejar a nadie atrás.
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Historia
29 diciembre 2021
Desafíos y liderazgo: mujeres Naso Tjër Di se reinventan frente a la crisis
La Comarca Naso Tjër Di se ubica en las riberas del Río Teribe en el distrito de Changuinola, en la Provincia de Bocas del Toro, a unos pocos kilómetros del Parque Internacional La Amistad en donde convergen las fronteras de Panamá y Costa Rica.
Esta Comarca indígena está compuesta por 16 comunidades. Bonyic, es la única comunidad a la que se puede llegar por carretera desde Changuinola; allí conocimos a Rosibel Quintero e Isabel Sánchez, dos mujeres inspiradoras que lideran la Organización de Mujeres Unidas de Bonyic (OMUB).
OMUB nace en 2004 para dar solución a los problemas de nutrición y alimentación que presentaban algunos niños y niñas que asistían a la escuela de Bonyic.
Isabel Sánchez, quien era miembro del club de padres de familia de la escuela, viendo que algunos niños se desmayaban en los salones de clase, reúne a un grupo de mujeres para crear un huerto escolar para alimentar a los estudiantes, especialmente, aquellos que venían de comunidades más apartadas.
“En ese tiempo, no había beca universal, ni red de oportunidades, ni leche, ni tampoco las comidas nutricionales que suministran a los niños ahora, así que decidimos construir huertos”, nos dice Rosibel Quintero, presidenta de la Organización.
Han pasado 17 años, y el sueño que empezó con un huerto escolar, ahora también es una Posada Turística con un huerto comunitario en el que siembran pepino, cacao, lechuga, plátano, tomate, culantro, ñame, entre otros cultivos tradicionales.
Y es que, en 2010, y después de varios años de trabajo sin ganancia, estas mujeres ven su sueño cumplirse cuando obtienen un financiamiento para la construcción de una pequeña posada para turistas a través del Proyecto Binacional de cooperación entre Panamá y Costa Rica.
Los ingresos generados por la posada permitieron desarrollar la comunidad, mientras fomentaban el liderazgo entre las mujeres jóvenes, incentivándoles a continuar sus estudios universitarios.
En 2020, tras la llegada del COVID-19, la presencia de turistas cesó, dejando a estas mujeres lideresas sin ingresos fijos y con pocos recursos para alimentar a sus familias. De este modo, retomaron los huertos comunitarios, con el apoyo financiero del Programa de Pequeñas Donaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), añadiendo nuevos cultivos para garantizar su alimentación durante la crisis generada por el coronavirus.
“A nosotros no nos llegó ninguna ayuda del gobierno, así que agarrábamos un plátano, un ñame, una gallina y con eso alimentábamos a nuestros hijos”, añade Rosibel quien agrega que esto también les permitió ahorrar algo de dinero para comprar las tarjetas de celular para que sus hijos continuaran sus estudios escolares virtualmente.
Mientras en Bonyic, las mujeres de OMUB veían sus huertos como un mecanismo para alimentar a sus familias en medio de la pandemia, en la comunidad de Sieyic, cabecera de la Comarca Naso Tjër Di, el COVID-19 generó mejores oportunidades para los miembros de la Organización de Productores Naso Ooka quienes cultivan para consumo propio y para la venta.
“Antes de la pandemia, nosotros bajábamos a vender nuestros productos a las calles de Changuinola. Cuando llegó el COVID, todo fue incertidumbre, pero decidimos llevar nuestros productos a las casas de las personas, y logramos aumentar el número de clientes”, añade Leticia Martínez, Presidenta de Organización de Productores Naso Ooka, agregando, que la pandemia, no solo les aumentó las ventas, sino que, además, las personas buscaban verduras y legumbres libres de químicos
Leticia explica que, dado que Sieyic se ubica a varias horas en piragua y el combustible es muy costoso, los productores construyeron una balsa especial a remo que les permitían llevar una gran cantidad de pedidos de legumbres y verduras a sus clientes. Añadiendo que, por primera vez, empezaron a vender en Isla Colón navegando muchas horas a través de los caudalosos Río Teribe y Río Changuinola.
“Para nosotros los productores de Sieyic arriba, la venta de nuestros productos es muy difícil, porque es una comunidad muy distante, pero no es imposible”, concluye Leticia.
Leticia Martínez y Rosibel Quintero, son mujeres líderes, que están impulsando cambios y son ejemplos para otras jóvenes de la Comarca Naso Tjër Di. Ambas fomentan el fortalecimiento del liderazgo femenino desde la niñez y la adolescencia, con el objetivo de cambiar normas culturales que por años han invisibilizado a las mujeres, relegándolas al cuidado del hogar y de la familia.
Sobre el trabajo de la ONU
Tanto OMUB y Ooka, forman parte del grupo de 13 organizaciones de la Comarca que participaron en una jornada de fortalecimiento de capacidades para el mejoramiento de sus cultivos familiares organizada por el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, con el apoyo del Sistema de las Naciones Unidas, a través de la FAO, así como otras instituciones de gobierno, como el Instituto de Investigación Agropecuaria (IDIAP), Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH) y el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU).
Esta jornada de capacitación forma parte de las acciones identificadas a través de los Diálogos de Seguridad Alimentaria llevados a cabo por el Gobierno de Panamá, con el apoyo técnico y financiero del Sistema de las Naciones Unidas, a través de sus diversas agencias, fondos y programas.
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Historia
13 abril 2022
Panamá, construyendo su ruta hacia la resiliencia
Desde las casas de bloques y zinc, en medio del sopor del mediodía, los vecinos de la comunidad miran con indiferencia aquel hilo de agua durante la calurosa temporada seca.
En época lluviosa, sin embargo, la historia es otra. La quebrada crece, sube, se sale de su cauce, inunda las casas y causa daños en toda la comunidad. Aquella inofensiva zanja se convierte en una amenaza para cada uno de los moradores de Las Margaritas.
En la última década, esta región del país ha ocupado buenos espacios en los noticieros tras convertirse en escenario de importantes inundaciones que han dejado incomunicado a los moradores, especialmente por las crecidas de los ríos Bonete y Mamoní, que rodean a la comunidad y que convierten a aquel paisaje idílico, en un peligroso lugar cuando llegan las lluvias.
Pero la inundación es solo uno de los problemas que surgen. Cada vez que los ríos se salen de su cauce, las pérdidas económicas y sociales para los moradores son altas, muchos pierden sus cosechas, sus crías de animales mueren, se paralizan las clases escolares, y potencialmente, incrementa los riesgos para la salud de las personas, especialmente, para los niños y niñas.
Esta es una comunidad, que, en temporada de lluvia, colapsa: lo que podría ser una simple crecida de un río, se transforma en una crisis ambiental, social y humana, al no existir las medidas de preparación y mitigación.
Es por ello, que hace unos años, la comunidad decidió que era hora de ponerse manos a la obra dado que el río siempre estaría allí y ellos tendrían que aprender a convivir con él y sus riesgos.
De este modo, en 2019, y de la mano del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), los vecinos se sumaron a un proyecto que les permite tomar medidas para reducir el riesgo de inundaciones, mientras que también se preparan a través de simulacros de evacuación para minimizar el mayor peligro: la pérdida de vidas humanas.
Se trata del plan piloto del Proyecto de Desarrollo de Capacidades para la Gestión de Riesgos de Desastres en América Central ‘Bosai’ Fase 2, financiado por JICA y que se enfoca en Recursos de Agua / Manejo de Desastres.
El proyecto caminó con paso firme y se ha convertido en una de las principales herramientas para que la comunidad pueda reducir los riesgos de un modo participativo e informado, comenta Carlos Rumbo, director del SINAPROC.
Justino, que toda su vida ha vivido en esa área del país, ha sido testigo de las rutinarias inundaciones cada vez que llueve en el Este de la provincia de Panamá. Para él, el problema se debe al mal manejo de desechos, construcciones irregulares o sin los permisos correspondientes, así como la falta de involucramiento y cuidado de la comunidad con su entorno y el medio ambiente.
“Con el proyecto Bosai, las cosas han mejorado”, además, “Nos hemos comenzado a preparar como comunidad. No podemos seguir permitiendo que cada vez que aparecen las lluvias, perdemos muchísimos de los avances comunitarios”, concluyó Justino.
“Es muy importante el trabajo que realiza la comunidad de Las Margaritas de Chepo. Esta es una oportunidad para convertirse en una referencia regional con el manejo del agua y la reducción del riesgo de desastres desde una visión comunitaria, tal y como lo dicta el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres”, indicó Mami Mizutori, Representante Especial de la Secretaría de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgo de Desastres quien conversó con los residentes de la comunidad de Las Margaritas durante la visita a Panamá.
Para la gerente del proyecto Bosai, Malitzie Rivera, quien también es directora del Centro de Operaciones de Emergencia de Sinaproc, el involucramiento de la comunidad en el proceso de diseño y toma de decisiones desde un inicio es crucial para el éxito del proyecto, explicando que en la actualidad participan 15 líderes comunitarios.
Tanto Rumbo como Rivera, consideran que el éxito de los proyectos para reducción de riesgo a desastres está basado en el nivel de compromiso e involucramiento que muestren los miembros de la comunidad, porque, en primer lugar, ellos conocen la zona, y, en segundo lugar, deben aprender a identificar los riesgos para que tomen las medidas previas adecuadas.
Como parte de los esfuerzos para avanzar en la Agenda de Sendai, la República de Panamá creó el Gabinete de Gestión Integral del Riesgo de Desastres de Panamá, liderado por el presidente de la República, Laurentino Cortizo y en el que participan 11 ministerios, al más alto nivel (Gobierno, Salud, Educación, Vivienda, Obras Públicas, Ambiente, Seguridad Pública, Economía y Finanzas, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social) que tiene por objetivo desarrollar planes nacionales y programas destinados a la reducción del riesgo a desastres en todo el país.
Para Mizutori, la creación de este gabinete, en Panamá podría convertir al país es un buen ejemplo para la región en cuanto a la gobernanza de estos temas, mientras que desde UNDRR también reafirmó el compromiso de acompañar el diseño y la implementación de la hoja de ruta, y su alineación con la política y el plan estratégico nacional 2030.
“Todavía nos queda mucho camino por recorrer, pero me produce satisfacción lo que sucede en Panamá, que es un claro aporte a la tarea de construir un mejor futuro”, añadió Mizutori en reunión sostenida con la ministra de Gobierno, Janaina Tewaney.
Los esfuerzos de UNDRR en Panamá, se unen a los realizados por otras agencias del Sistema de las Naciones Unidas, como UNESCO, PNUMA, PNUD, FAO quienes trabajan con las comunidades y el Gobierno para garantizar una mejor protección del ambiente, reducir los riesgos a desastres y preparar mejor a las comunidades.
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Historia
23 diciembre 2021
Cinco voces, cinco talentos: un solo clamor. Poner fin a la discriminación contra los Afropanameños
Son las dos de la tarde, las puertas del Museo del Canal Interoceánico se abren para dar paso a la conmemoración del Día de los Derechos Humanos y el 20 aniversario de la Declaración y el Plan de Acción de Durban.
Los primeros en llegar son Erika Parker, Nicole Pinto, Stephanie Murillo, Jorge Montenegro y Jean Carlos Quijano, jóvenes afrodescendientes reconocidos a nivel nacional e internacional representantes del área de la cultura, moda y televisión.
Es la primera vez que estos jóvenes unen sus voces y talentos, con un fin común, elevar sus voces para poner fin a la discriminación que afecta a miles de jóvenes afrodescendientes en Panamá. Su camino al éxito, sus historias, contextos y vivencias son diversas - pero comparten algo en común - todos tuvieron que luchar para romper prácticas arraigadas y estereotipos negativos que impactan diariamente la vida de los Afropanameños.
“Desde muy niña me di cuenta de la diferencia entre ser una niña negra y ser de cualquier otra etnia en este país. Eso me llevó a sentirme poco o casi nada representada y eso es incómodo, no sabes quién te representa, no sabes qué espacio debes ocupar, y eso es complicado”, comenta Erika Parker, modelo, presentadora de televisión, emprendedora y ganadora de certámenes de belleza, al referirse a la ausencia de personas afrodescendientes en los espacios televisivos durante su niñez. Lo anterior, la inspiró a luchar por un espacio en la televisión para ser un modelo para otras niñas.
Para Nicole Pinto, modelo, empresaria y concursante de certámenes de belleza - que al igual que Erika ha sido participante de programas de televisión – “la responsabilidad que tienen los Afropanameños que llegan a la televisión es muy alta, porque otros jóvenes nos ven como modelos a seguir”.
Por otro lado, las oportunidades para salir en las pantallas de televisión para los Afropanameños son muy pocas, y usualmente, existen porque tienen que presentar el crisol de razas del país, pero no porque tengan conciencia sobre la importancia de la igualdad que tienen los afrodescendientes en un país tan diverso como lo es Panamá, añade Nicole
Mientras Nicole y Erika han trabajado para fortalecer la representación de los Afropanameños en los medios televisivos, Stephanie Murillo, decidió desde muy pequeña que se debía cambiar la narrativa, los estereotipos negativos y la sátira sobre los afrodescendientes que se proyectaban en algunos programas de televisión, justo porque ella, ni sus familiares, eran así.
De este modo, Stephanie Murillo, quien es comunicadora, productora de documentales y ganadora de un premio Emmy, inicia el proyecto Afroraíces que es una plataforma digital para resaltar a los jóvenes en sus diferentes ámbitos profesionales y sociales para construir una imagen real y positiva de los Afropanameños.
Para Jorge Montenegro y Jean Carlos Quijano, otro gran desafío, es el aprendizaje y respeto de lo que significa y representa la cultura afro en Panamá; para ambos si bien ha habido avances con el establecimiento del mes de la Etnia Negra, aún existe mucho desconocimiento sobre la cultura y el aporte de los Afropanameños.
“Hoy estamos aquí gracias a esa lucha de nuestros ancestros, antepasados y de esos sabios que nos dieron a conocer la historia, y de que todo lo que tenemos tiene un significado, desde las trenzas, el sonar del tambor y el color de piel”, refuerza Jorge Montenegro
Mientras se desconozca la historia, los aportes, y no se fortalezcan las leyes, las brechas de desigualdad seguirán impactando negativamente la vida de los Afropanameños. “No hay recursos para los afrodescendientes, es difícil conseguir un préstamo. En mi caso, tuve que ahorrar desde los 18 años para poder construir mi propia marca, porque no había ningún tipo de apoyo. Hasta para salir a representar a Panamá me tocó realizarlo con esfuerzo propio, y nos olvidamos de que los panameños somos todos indistintamente del color de la piel”, comenta Jean Carlos Quijano, reconocido diseñador de modas y creador de la marca JeanDecort.
Para estos cinco jóvenes, la clave está en la educación, y en que se introduzca en el currículo escolar, la enseñanza sobre la historia de los afrodescendientes, sus logros y su aporte al desarrollo del país.
En el caso de Panamá, en su última revisión en el Examen Periódico Universal de Derechos Humanos (EPU), se anotaron más de una decena de recomendaciones clave para garantizar plenamente los derechos a los afrodescendientes, entre éstas eliminar las barreras que impiden que accedan a una educación de calidad, servicios de salud, entre otros, como la necesidad de eliminar las prácticas de perfilamiento racial.
Sobre el trabajo de la ONU en Panamá
De cara a apoyar al país en el cumplimiento de estas recomendaciones, el Sistema de las Naciones Unidas, a través de agencias como UNFPA, la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, UNESCO y PNUD trabajan junto las autoridades nacionales en la actualización del Plan de Desarrollo de los Afropanameños, inclusión de la historia Afropanameña en el currículo escolar, apoya también técnicamente el diseño del próximo Censo de Población y Vivienda, entre otros aspectos de políticas pública vitales para garantizar que ningún afropanameño o afropanameña se quede atrás.
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Historia
25 noviembre 2021
Mujeres indígenas en la frontera entre Panamá y Costa Rica enfrentan los desafíos del desarrollo de infraestructura sin olvidar sus tradiciones
El desarrollo de obras de infraestructura vial puede tener impactos significativos en las comunidades locales y las poblaciones vulnerables; éste ha sido el caso del nuevo puente sobre el río Sixaola que conecta a Costa Rica y Panamá. Al comenzar su construcción, unas 100 mujeres de la comunidad indígena Ngäbe-Buglé podrían perder su sitio tradicional en el río para desarrollar sus labores. En consulta con ellas, se logró acondicionar un nuevo lugar en el río para que más de 100 mujeres tuvieran un lugar para continuar desarrollando sus labores en el marco de sus tradiciones culturales. El nuevo lugar fue acondicionado de manera segura, en mejores condiciones y está ubicado más cerca de su comunidad.
Leidy Morales es una de estas mujeres de origen Ngäbe, que ha vivido entre Costa Rica y Panamá desde que tenía seis años, para ella, cruzar la frontera es algo cotidiano. Durante su niñez, para poder ir a la escuela cruzaba desde el poblado de Sixaola en Costa Rica hasta Guabito en Panamá. Años después, siguió cruzando la frontera para seguir con sus estudios, ir a comprar al mercado o visitar a su familia que vive al otro lado del punto fronterizo.
De niña viajaba en un viejo autobús que atravesaba el antiguo puente ferrocarrilero que unió a estos dos pueblos por más de 100 años. “Cada vez que cruzaba moría de miedo, pues pensaba que la vieja estructura metálica caería al río. Yo no decía nada y sólo me quedaba callada porque ya todos estábamos acostumbrados”, cuenta desde el margen del río Sixaola.
Al igual que Leidy, decenas de mujeres de las comunidades Ngäbe y Teribe acostumbran llegar a orilla del río para bañar a los niños, darse su baño diario y lavar ropa con un método tradicional que es parte de su cultura.
“Nos gusta lavar en el río, así lo hemos hecho tradicionalmente. Aquí venimos desde las seis de la mañana y nos vamos turnando. Aunque somos muchas, cada una lava en silencio porque las mujeres Ngäbe no somos de hablar mucho”, nos cuenta Onelia Tomas, otra de las mujeres que cada mañana pasa sumergida en las aguas del río Sixaola entre dos y tres horas, normalmente junto a su sobrina Odilia.
A pesar de los procesos de colonización y mestizaje de la zona, las personas de la comunidad indígena Ngäbe-Buglé persisten en mantener algunas de sus tradiciones culturales. Un ejemplo de ello, es esta relación íntima con el río, que está profundamente integrada en su vida cotidiana. Lavar en el río simboliza conectar con esas raíces que han estado tan amenazadas por los cambios culturales. Por esta razón, el acto de resguardar su lugar en el río se convierte en una reivindicación que se defiende como un derecho cultural.
El 4 de marzo de 2021, se inauguró el nuevo puente binacional sobre el Río Sixaola. La obra fue construida por los gobiernos de Costa Rica y Panamá, con el apoyo solidario del Gobierno de México; y bajo la gestión, administración, supervisión y ejecución de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).“Una obra para la hermandad de los pueblos” la llaman las autoridades de estos tres países.
Desde el punto donde estas mujeres están lavando, se puede ver la estructura de este nuevo puente. Una infraestructura construida bajo principios de sostenibilidad y resiliencia que les facilitará su vida y también la de otras 15,000 personas que viven en sus cercanías. Aquí se registra una alta presencia de pueblos originarios y personas afro-descendientes, convirtiéndose en una obra muy importante para fomentar el desarrollo humano local, que ha sido históricamente bajo en la zona.
Las consultas y diálogo con la comunidad son parte de la dimensión social de las obras, que busca no dejar a nadie atrás. Esto permitió que Leidy, Onelia y Odilia pasaran de lavar en la parte baja del antiguo puente a un nuevo enrocado, construido según sus necesidades, respetando su cultura y tradiciones, y favoreciendo su participación efectiva en el proceso. Por allí seguirán cruzando desde Panamá a Costa Rica, o viceversa, en busca de mercaderías que utilizan para su vida diaria, como aceite, arroz, lo que sea necesario.
Las Naciones Unidas a través de UNOPS, FAO, UNFPA, y PNUD, trabajan en Panamá para mejorar la calidad de vida de las poblaciones indígenas; apoyando directamente el respeto a su cultura y su inclusión en actividades en favorecimiento del desarrollo sostenible.
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Historia
06 agosto 2021
Del huerto a la mesa, el sueño que se construyó en pandemia
Por Janibeth Miranda
Las riberas del Río Teribe, ubicado en Bocas del Toro, en la República de Panamá, es el hogar del pueblo indígena Naso Teribe, que es una de las 7 poblaciones indígenas que viven en Panamá.
La comarca Naso Teribe ubicada a unos 260 kilómetros de la frontera con Costa Rica fue la última comarca indígena constituida en Panamá, hace menos de un año.
El gobierno de la población Naso Teribe es de tipo monárquico, siendo la Familia Santana la que conserva, desde hace dos siglos, la línea directa de sucesión al cargo de Rey. Los Naso Teribe viven en Panamá y Costa Rica. En Panamá se ubican en la provincia de Bocas del Toro. En esta provincia viven alrededor de 5 mil habitantes distribuidos en 20 comunidades o aldeas.
Una de estas comunidades es Bonyic, en donde viven Alfredo Sánchez, Cándida y Juan Quintero, que tienen muchos años de experiencia cultivando la tierra, y quienes se transformaron en nuestros principales guías en la comunidad.
La subsistencia de la etnia se fundamenta en la agricultura, siendo sus principales cultivos el plátano, maíz, arroz, cacao, café y pixbae, sin embargo, las crecidas del río Teribe, constantemente les generaba muchas pérdidas de sus cultivos. Esto llevó a un gran número de los moradores de la comunidad a buscar sustento trabajando para fincas de plátano de terceras personas, dejando de lado el cultivo de sus propias tierras.
Pero en 2020, con la llegada del coronavirus y las paralizaciones de muchas labores, los moradores de Bonyic se vieron en la necesidad de generar sus propios alimentos.
De este modo, a inicios del 2021 unas 7 familias de Bonyic se reunieron para crear su huerto. Un huerto que les permitiera tener alimentos seguros y a la larga generar algo de ingresos para sus familias.
El primer paso era encontrar un terreno fértil y adecuado. Por ello deciden utilizar parte de las tierras de un Centro Comunitario, propiedad de toda la comunidad para iniciar su pequeño huerto familiar. Las tierras de este Centro se encuentran más alejado de las orillas del río Teribe reduciendo las posibilidades de pérdidas producto de las inundaciones.
Cándida, Alfredo y Juan miembros de estas 7 familias nos enseñaron el terreno en donde están desarrollando su huerto familiar conformado por una media hectárea en la que cultivan pepino, ají, tomate, hortalizas, apio, orégano, hierba de limón y maíz.
Alfredo de 62 años quien lleva más de la mitad de su vida trabajando para diversas fincas de plátano, le quedó claro que tener un huerto familiar era beneficioso para todos, ya que les permite tener alimentos variados, saludables y seguros para todos. En medio de la pandemia, se unió a las otras 6 familias para iniciar esta aventura.
Alfredo quien sigue trabajando en las fincas de plátano, recibe el apoyo de Cándida y de Juan quienes a diario visitan el huerto para encargase de limpiar la maleza y verificar que los cultivos estén sanos.
Cándida de 37 años, fue una pieza clave para crear el huerto, ya que se encargó junto a otras mujeres de la comunidad de organizar actividades para generar ingresos, como, por ejemplo, ventas de comida.
El dinero generado les permitió comprar las semillas e insumos necesarios para iniciar sus cultivos. Cándida nos cuenta que estos insumos son costosos, porque sus cultivos son orgánicos y libre de químicos para evitar contaminación de los alimentos.
Para Cándida, este es un proyecto que le llena de ilusión porque generará alimentos seguros para sus 7 hijos que están en edades comprendidas entre los 5 y 17 años de edad. Ella cuenta que espera que este ejemplo, también entusiasme a otras mujeres de Bonyic a crear sus propios huertos, especialmente, para garantizar la alimentación de sus familias.
Este último punto es importante, ya que a pesar de que los datos del Ministerio de Salud y del Instituto Gorgas muestran que, en Panamá, la desnutrición aguda en niños menores de cinco años es baja (1.1%), también revelan que la mayor prevalencia se registra en las comarcas indígenas.
Juan, Alfredo y Cándida esperan a largo plazo poder comercializar sus productos, pero por el momento, es un sueño que está empezando a construirse.
Juan con 22 años, es el más joven de los tres, pero tiene mucho interés en capacitarse y fortalecer sus conocimientos para seguir la tradición de sus padres e impulsar en la comunidad de Bonyic la producción de alimentos; sin embargo, para él es muy difícil acceder a cursos de capacitación.
Estos tres habitantes de la Comarca Naso Teribe anhelan que esta sea una actividad sostenible. Su cultura y tradición los llevan a cultivar productos libres de químicos, pero necesitan mayor capacitación y herramientas de trabajo.
Juan, Alfredo y Cándida coinciden que con mayor orientación podrían diversificar sus cultivos, mejorando los alimentos que llevan a sus mesas.
La agricultura familiar es un aliado para impulsar el desarrollo sostenible, eliminar el hambre, la obesidad y todas las formas de malnutrición. De igual modo, la agricultura familiar preserva y restaura la biodiversidad y los ecosistemas, y utiliza métodos de producción que ayudan a reducir los efectos del cambio climático.
En Panamá, las Naciones Unidas, a través de la FAO y FIDA apoyan al fortalecimiento de las capacidades de las familias indígenas para facilitar su inclusión productiva, mejorar sus ingresos económicos y su calidad de vida.
Historia escrita por Gina Buendia con edición de Janibeth Miranda
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Historia
23 junio 2021
El amor por la tierra: legado que provee sustento
Desde el aire, minutos antes de aterrizar en la provincia de Bocas del Toro, en la República de Panamá se divisa el majestuoso verdor de las tierras y el manto de las fincas plataneras, que durante años ha caracterizado el movimiento económico de la región.
Se trata de una provincia ubicada al oeste de Panamá, en los límites fronterizos con el sur de Costa Rica.
Por años esta provincia ha sido reconocida como uno de los principales centros de producción de banano para la exportación, pero también se tejen historias de pequeños productores que vieron la oportunidad de cultivar tierras para subsistencia, esforzándose para lograr la anhelada comercialización.
Ese es el caso de Alexis Aparicio, productor de 54 años que vio el amor de su padre por el trabajo de campo, arreando ganado.
La Finca Balas Pit, que está ubicada en la comunidad del Empalme, cuenta con 19 hectáreas de terreno y desde la década del 90 se enfocaba en ganado. Para el año 2005, Alexis y su familia tuvieron una nueva perspectiva de trabajo cultivando el plátano.
En familia, y con el apoyo de otras dos personas, cultivaron 8 hectáreas de terreno y después de su primera cosecha descubrieron que tenían un producto con calidad de exportación. El proceso de comercialización y exportación no sería fácil; pero Alexis Aparicio estaba decidido a no rendirse.
Primero, Aparicio junto a su familia, se hizo miembro de la Asociación de Productores Agrícolas y ProDefensa Ecológica de Balas Pit, (APROADEBP). La Asociación, conformada por diez familias con igual interés y visión decidió utilizar la infraestructura donada por el Gobierno, a través del Consejo de Desarrollo Sostenible (CONADES) para el proceso de empaquetado y distribución del plátano. De igual modo, los miembros comenzaron a capacitarse en los temas de comercialización del producto.
En un inicio vendían el plátano a intermediarios que iban en camiones a las fincas a comprar las cabezas de plátano, sin embargo, las ganancias versus el costo de producir no eran rentables. En ese momento, Alexis y otros productores tomaron la decisión de negociar directamente con los supermercados y otros comercios permitiéndoles generar mejores ingresos.
Tener una estructura organizativa era una ventaja y además atrajo a nuevos productores lo que les permitió incrementar la capacidad de producción. En la actualidad, el plátano que producen los miembros de la Asociación se vende en las principales cadenas de supermercados de Panamá.
Estos acuerdos con las cadenas de supermercados les permiten generar ingresos semanales para mantener la operatividad de sus fincas y llevar sustento a sus hogares.
Inicialmente, los miembros de la Asociación estaban interesados en la exportación de sus plátanos, sin embargo, posterior a un primer ejercicio de venta en Miami y Nueva York en Estados Unidos decidieron que era mejor realizar un análisis más profundo sobre el mercado y también recibir asesoría para reactivar la exportación de sus productos de manera más asertiva.
Sostenibilidad y Seguridad Alimentaria
Para Alexis Aparicio lo más difícil es mantener el ritmo de la producción, especialmente, por las variaciones constantes del clima, el incremento del costo de los insumos y el costo del transporte.
Si bien la pandemia afectó negativamente la vida de muchos panameños y panameñas, para personas como Alexis el impacto fue distinto. Siendo un actor clave dentro de la cadena alimentaria tenían que rápidamente ajustarse para seguir abasteciendo a sus clientes de productos. Ante las medidas de cuarentana decretadas por el Gobierno de Panamá para contener el COVID-19, personas como Alexis Aparicio se convirtieron en héroes de la alimentación.
En medio de la pandemia, los productores nacionales tenían una gran responsabilidad para garantizar la seguridad alimentaria de la población nacional, especialmente frente a las dificultades que surgen en las importaciones y exportaciones.
Anualmente, APROADEBP produce de manera conjunta unas 4 mil cajas de plátano, es decir unos 240 mil dedos de plátanos anuales. Esta producción permite a las 43 familias miembros de la Asociación garantizar su sustento propio y la alimentación de sus familiares.
A pensar de que hasta el momento, la Asociación ha podido mantener buen ritmo en su producción, los desafíos hoy día son mayores. Esto requiere que los pequeños productores y las organizaciones productoras de base comunitaria reciban el apoyo y fortalezcan sus capacidades tanto en comercialización, industrialización y marketing de sus productos. Por otro lado, fortalecer al productor nacional es importante para garantizar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios en los países.
En Panamá, durante el mes de mayo se llevaron a cabo 8 consultas sobre sistemas alimentarios que contaron con la participación de más de 700 actores clave de la cadena alimentaria en todo el país. Los resultados de estas consultas serán parte del informe que Panamá presentará en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios este año.
En la actualidad, Panamá es uno de los 13 países voluntarios en la organización de consultas nacionales de cara a la Cumbre de Sistemas Alimentarios, proceso que fue liderado por el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y contó con el apoyo técnico de las Naciones Unidas, a través de FAO y FIDA.
Historia escrita por Gina Buendia, consultora.
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Comunicado de prensa
13 julio 2022
Naciones Unidas en Panamá insta a la búsqueda de soluciones pacíficas y participativas
Los cierres de las principales vías que conectan el país están afectando las necesidades básicas de la población. Instamos a que se mantengan las vías abiertas para garantizar el acceso a la alimentación, salud y educación, además de los servicios humanitarios y otros de índole vital para las personas
Las personas tienen el derecho de manifestarse de forma pacífica, expresar su opinión y de participar en los asuntos públicos que les conciernen, de conformidad con los derechos reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Constitución Política de la República de Panamá y las leyes nacionales.
Instamos al Estado a seguir garantizando la seguridad y condiciones para el ejercicio de los derechos humanos de la población general incluyendo a quienes se manifiestan.
El Sistema de Naciones Unidas reitera su compromiso con el Estado y la sociedad en general, y se pone a disposición para apoyar al país en sus esfuerzos para encontrar soluciones inclusivas, participativas y pacíficas.
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Comunicado de prensa
19 mayo 2022
Naciones Unidas presenta informe de resultados en beneficio de la población en Panamá
Durante el 2021, el Sistema de las Naciones Unidas trabajó para lograr una mayor igualdad e inclusión social, económica y ambiental; fortalecer la gobernanza, institucionalidad y la participación ciudadana; gestión integral ambiental y preparación para la reducción de riesgos a desastres; así como prevenir todo tipo de violencia y proteger los derechos humanos de todas las personas en el país.
En este sentido, parte del trabajo de la organización se centró en apoyar los esfuerzos del país y del Gobierno Nacional en fortalecer la capacitación laboral y educación, participación ciudadana, protección del medio ambiente y preparación ante riesgos a desastres, reducción de las violencias y protección de los derechos humanos.
La asistencia técnica y financiera de las Naciones Unidas fue relevante para impulsar el retorno a las clases presenciales y semipresenciales en beneficio de casi medio millón de niños y niñas; más de120 mil personas se favorecieron de cursos académicos que fortalecieron sus habilidades para la búsqueda de empleos dignos; alrededor de 50 mil jóvenes a nivel nacional accedieron a servicios de salud amigables para adolescentes y más de 200 mil personas fueron actores claves en diversos procesos de participación ciudadana. De igual modo, alrededor de 3 mil familias de las comarcas Nägbe Bugle y Emberá se beneficiaron de proyectos de cohesión e inclusión productiva, entre otros resultados.
Asimismo, diversas agencias de la ONU alinearon esfuerzos junto a sus contrapartes nacionales para atender las necesidades de las 133 mil personas que cruzaron las fronteras de Panamá, mejorando su acceso al agua, a servicios de salud básica, apoyo psicosocial y salud mental para niños, niñas y sus cuidadores, así como en la provisión de elementos de protección personal, entre otros.
Para Cristian Munduate, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas, para alcanzar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible se requiere de la colaboración y el trabajo integrado de todos y todas. Y en Panamá, “es claro que existe un compromiso firme y decidido de construir un mejor país”, puntualizó Munduate.
En la presentación del Informe de Resultados 2021 acompañaron la viceministra de Asuntos Multilaterales, Ana Luisa Castro Novey, el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc Gonzalez, Bibian Díaz, Especialista en Educación del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Embajador de la Unión Europea, Chris Hoornaert, Mariela Salgado, directora del Inadeh, representantes de la sociedad civil, así como jefes y jefas de agencias de la ONU en el país.
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Comunicado de prensa
12 mayo 2022
Gobierno Nacional y la ONU instalan Comité Directivo Nacional para la implementación coordinada del Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2021- 2025
Este Comité integrado por la Ministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, ministra de Desarrollo Social, Maria Inés Castillo y el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, así como por la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas, Cristian Munduate, y los representantes de las agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas, es un reflejo de la Reforma impulsada por el Secretario General, António Guterres resaltó la canciller.
En su intervención, la ministra Mouynes se refirió a la importancia del multilateralismo y la cooperación internacional, afirmando que trabajar en las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es más imperante que nunca en este momento. “Es clave que los esfuerzos que se realizan sean integrales, es decir que todos los actores trabajen de manera coordinada y unificada para superar los retos de nuestra era y asegurar un mejor futuro para las próximas generaciones”.
Mientras que, la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Panamá explicó que este Comité es fundamental para continuar fortaleciendo la cooperación y el trabajo entre todos los actores clave, con el objetivo de garantizar que todas las personas sin distinción disfruten de una vida plena y de sus derechos, garantizando que no dejamos a nadie atrás, en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para la implementación de las acciones el Comité Directivo Nacional Conjunto contará con el apoyo del nivel técnico que estará representado por las agencias implementadoras de los cuatro grupos de resultados del Marco de Cooperación que son 1. Igualdad e inclusión social, económica y ambiental; 2. Gobernanza, institucionalidad, ciudadanía y justicia; 3. Cambio climático, gestión integral ambiental y Reducción de riesgos de desastres; 4. Prevención de violencias y protección de derechos humanos que su conjunto contribuyen a alcanzar la Agenda 2030 y las prioridades nacionales de desarrollo.
Para alcanzar los objetivos planteados con anterioridad, el Marco de Cooperación se implementa a través de acciones coordinadas con instituciones públicas, sociedad civil, la empresa privada, las organizaciones de trabajadores, la academia y la cooperación internacional, para contribuir a la reducción de desigualdades sociales, económicas y territoriales existentes en el país. Participaron, además, la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo y el viceministro de Finanzas, Jorge Almengor.
En su intervención, la ministra Mouynes se refirió a la importancia del multilateralismo y la cooperación internacional, afirmando que trabajar en las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es más imperante que nunca en este momento. “Es clave que los esfuerzos que se realizan sean integrales, es decir que todos los actores trabajen de manera coordinada y unificada para superar los retos de nuestra era y asegurar un mejor futuro para las próximas generaciones”.
Mientras que, la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Panamá explicó que este Comité es fundamental para continuar fortaleciendo la cooperación y el trabajo entre todos los actores clave, con el objetivo de garantizar que todas las personas sin distinción disfruten de una vida plena y de sus derechos, garantizando que no dejamos a nadie atrás, en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para la implementación de las acciones el Comité Directivo Nacional Conjunto contará con el apoyo del nivel técnico que estará representado por las agencias implementadoras de los cuatro grupos de resultados del Marco de Cooperación que son 1. Igualdad e inclusión social, económica y ambiental; 2. Gobernanza, institucionalidad, ciudadanía y justicia; 3. Cambio climático, gestión integral ambiental y Reducción de riesgos de desastres; 4. Prevención de violencias y protección de derechos humanos que su conjunto contribuyen a alcanzar la Agenda 2030 y las prioridades nacionales de desarrollo.
Para alcanzar los objetivos planteados con anterioridad, el Marco de Cooperación se implementa a través de acciones coordinadas con instituciones públicas, sociedad civil, la empresa privada, las organizaciones de trabajadores, la academia y la cooperación internacional, para contribuir a la reducción de desigualdades sociales, económicas y territoriales existentes en el país. Participaron, además, la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo y el viceministro de Finanzas, Jorge Almengor.
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Comunicado de prensa
02 marzo 2022
Naciones Unidas se expresa con relación a los casos de violencia sexual en el país
El Sistema de las Naciones Unidas en Panamá reconoce los esfuerzos del Estado Panameño en materia de Derechos Humanos y se suma para trabajar conjuntamente en la aplicación e implementación urgente todas las medidas necesarias - administrativas, legislativas, y de políticas públicas, incluyendo sociales y educativas - para prevenir y erradicar la violencia sexual en el país, siguiendo los estándares internacionales de derechos humanos en la materia. De igual forma, hace un llamado a la ciudadanía para que los diferentes sectores y actores sociales, comunidades y familias protejan a sus niñas, niños, adolescentes y mujeres de estos graves hechos de violencia.
De conformidad con la Convención sobre los Derechos del Niño, estas medidas deben tomarse para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual. Para ello, es esencial que las instituciones y los servicios sociales tengan más presencia a nivel nacional para que estén cerca de las familias y las comunidades, garantizando la aplicación del interés superior del niño que es un principio fundamental recogido en la Ley 285 del 2022 que crea el Sistema de Garantías y Protección Integral de la Niñez y Adolescencia. De igual forma deben tomarse las acciones que permitan en todo momento una aplicación rápida, efectiva y oportuna de la interrupción del embarazo cuando se cumplan las causales de exclusión de la pena previstas en el artículo 144 del Código Penal de la República de Panamá.
El Sistema de las Naciones Unidas reitera su apoyo a los esfuerzos que realiza el Gobierno de Panamá para eliminar toda forma de violencia, incluyendo la violencia sexual contra los niños, niñas, adolescentes y las mujeres; así como en el fortalecimiento de las instituciones para la provisión de justicia y que las intervenciones realizadas garanticen la no revictimización, los derechos fundamentales, la integridad y la protección de las víctimas.
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Comunicado de prensa
28 febrero 2022
El Comité de Derechos de las Mujeres de la ONU publica hallazgos sobre República Dominicana, Gabón, Líbano, Panamá, Perú, Senegal, Uganda y Uzbekistán
Los hallazgos contienen aspectos positivos de la implementación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer en cada país, así como las principales preocupaciones y recomendaciones del Comité. Algunos de los aspectos más destacados incluyen:
PANAMÁ:
El Comité dijo estar seriamente preocupado por la violencia de género, incluidas las desapariciones y las violaciones, que sufrían las mujeres migrantes que cruzaban la frontera por el Tapón del Darién en Panamá. El Comité instó a Panamá a tomar medidas para abordar el alto riesgo de violencia de género de las mujeres en el Tapón de Darién y garantizar el acceso a la justicia para las mujeres en las zonas fronterizas. En cuanto a la baja representación de mujeres en la Asamblea Nacional, el Comité recomendó al Estado parte la adopción de medidas legislativas para promover la paridad de género en las elecciones locales y generales.
Para mayor información puede acceder al comunicado completo en inglés aquí: OHCHR | UN women’s rights committee publishes findings on Dominican Republic, Gabon, Lebanon, Panama, Peru, Senegal, Uganda and Uzbekistan
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